La principal diferencia entre una DAO (Organización Autónoma Descentralizada) y una empresa es la forma en que se gobierna y el nivel de centralización involucrada. 

Una empresa es típicamente una organización centralizada con una estructura de gestión jerárquica y un consejo de administración que toma decisiones clave. Los accionistas poseen la empresa y tienen algo que decir sobre su dirección mediante el voto sobre decisiones clave, pero el poder de toma de decisiones definitivo recae en el consejo de administración.

Por el contrario, una DAO es una organización descentralizada con poder de decisión distribuido entre sus miembros. Las DAOs operan usando contratos inteligentes y código que se ejecuta automáticamente, sin la necesidad de intermediarios o intervención humana. Los miembros de una DAO pueden votar sobre propuestas y decisiones utilizando el token nativo de la DAO, que está diseñado para incentivar la participación y alinear los incentivos en toda la comunidad.

Otra diferencia clave es el estatus legal de una DAO en comparación con una empresa. Una empresa es una entidad legal reconocida por la ley, mientras que una DAO no lo es. Esto significa que las DAO pueden no tener las mismas protecciones o obligaciones legales que las empresas tradicionales, y pueden operar en un área legal dudosa dependiendo de la jurisdicción. 

En general, las principales diferencias entre una DAO y una empresa son el nivel de centralización y estructura de gobierno, el uso de contratos inteligentes y código para automatizar la toma de decisiones, y el estatus legal de la organización.